relatos, apuntes literarios...

domingo, 25 de agosto de 2013

la mente portentosa de la soledad


La soledad se imaginó una vida;
era una vida triste como la nave que surca océanos sin patria,
nueva como un transbordador espacial.
Continuaba y parecía no tener fin. Minuto tras minuto,
ocurrían espacios alborozados, perlas
inundadas de sobresalto. La vida exudaba un aroma tibio y germinal,
se dejaba querer, aumentaba de tamaño y gloria,
resistía el avance militar del tiempo.

Un segmento doloroso como un témpano de aire en los pulmones;
nada era libre, el viento sostenía un contrato de trabajo,
las nubes cepillaban el cielo con sus escobas mágicas,
purificaba la lluvia el contorno celeste.

La vida estaba sola de continuo, bailaba con la sombra de un cadáver,
se arrancaba el cabello para ser más fuerte, para ser respetada por los buitres,
se vestía de lobo para el hombre como aumentaba de tamaño
y sangre. Nacía a cada paso.

En un momento largo, fue bautizada con un beso de amor,
un beso largo recibido en un lugar infinito,
lanzado hacia los cuatro puntos cardinales como un puñado de nieve.

Ansiaba tanto un futuro apacible, un futuro reciente, un futuro,
que se inventó una vida para salir del paso, para nacer cada día un poco
menos larga, un poco menos libre, un poco menos.

En el espejo había un cierto contrabando de campanas, un árbol bajo tierra.
Así, fue a verla mientras (ella) cantaba un verso a todas horas. Estaba viva
como la fuente que propaga rumores y redondea charcos,
era un encanto productivo en su extensión de manos dulces,
labios empapados en lágrimas.

Durante medio invierno, a largo plazo,
la soledad observó a la muchacha que venía a su encuentro,
que vivía a todas horas sin apenas desearlo, que tenía un futuro
consecuente y posible: la maravilla de un antes y un después,
un ahora grabado en la memoria.

Y con su cara larga devoraba cierta imagen borrosa del éxito largamente acariciado,
una clara impresión del universo que va quedando atrás:
la permanente sonrisa acostada en su diván aéreo,
la procelosa espuma encendida en el pelo de material volcánico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario