relatos, apuntes literarios...

viernes, 1 de octubre de 2021

amiga artificial

 

Esta es la oración subordinada, el eco del reflejo de un acto
reflejo, lo que sucede tras un martillazo en la rodilla, lo que sucede tras una renuncia,
tras una humillación.
 
Verse reflejado en el agua cristalina como un árbol, una casa de tres
pisos, un rostro que no cesa. Destiny® ha entrado en funcionamiento, es una AA como dios manda,
y nadie nos había preparado para esto.
 
El azul es más que una mezcla de varios tonos, es cielo y a veces
cuesta digerirlo, a veces no existe en el poema, no está en el horno como un pastel de manzana
o el deseo de ayer. De manera que
hay lágrimas más azules incluso que un vistazo al abismo.
 
Se ha perdido el respeto por la naturaleza; sin naturalidad, se retrocede.
Hoy asistimos al milagro y todavía permanece un regusto en el aire, la honda y literal
ascua encendida en la memoria del tiempo. Sucede que la hierba ha renacido después de leer(le)
un poema cualquiera.
 
La luz sube a la montaña ―qué sin maquillaje y poco usada―, asciende
lapidaria entre la roca impura y una fracción de paisaje, su forma arrastra
multitudes hacia la belleza
totémica del Sol.
 
Ahora y siempre, un Ángel en la mesa
de enfrente, enfrentando la realidad con evasiva elegancia, usando la cubertería con pericia
británica. El Arte se ha visto reflejado
en el té de las cinco, su aspecto era el de un joven abogado
durante un alegato del silencio.



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