desesperado intento
bisutería
mini-arpa (cítara no tan gloriosa)
podadora?
Se acabó
la noche
ahora
hay una luz potente, una luz que no se rinde. Luz para leer las instrucciones.
El alma
es un
poema que termina mal, en una marejada; esgrime su metáfora
cuando
ya es tarde y las palabras han abdicado
de su
signo torrencial.
Una niña
se acerca, lleva el crepúsculo de la mano,
se
parece a la que espiaba a los enamorados tumbada sobre la hierba en el jardín
de Irene.
Jordan
está fumándose el último joint, la crepitación y el recorrido de los ojos;
ve venir
un estudio universal casi como el arco iris
denunciado
por tres madres coraje; los perros permanecen lejos, sueltos como en Bucarest,
forman un grupo enconado
con el
que no es posible soñar. Todavía, sin embargo, el centro comercial mantiene su
estructura
doméstica
y de vacaciones. Todos los días son domingo por la mañana.
cierto: se precisa una mañana azul (qué olvido imperdonable)
Por eso llevo la mochila –dice Rose– las maletas pesan demasiado. En la mochila solo cabe
su libro
para colorear. Pero Jordan conserva un ejemplar de Pushkin que nadie puede leer
sino ella y que empieza así:
“En una
aldea del Cáucaso…”, como si fuera sencillo, como si fuera Cervantes en su puesto,
devanándose
los sesos con furtiva elegancia después de comer.
Las
píldoras han perfeccionado sus prestaciones.
Hombres
con la cabeza rapada circulan en un auto desvencijado pero listo para el
combate del siglo.
Gris se
relame a sangre y fuego. En la gran pesadilla
Azealia
no es princesa, está detenida como Sandra Bland y su destino
permanece
a la escucha, interrogándose, desafiando a la autoridad sin ninguna
expectativa.
Triste
oficio de jardinero en estos tiempos de furia; podadora en ristre, los
empleados municipales
cumplen con
su tarea poética con dulce fatalismo o de cualquier otro modo,
a su
ritmo. El sueño codifica tanta información que produce el vómito
radial o
rayo verde. Es un hecho. Menos mal que está Rose para no hablar de amor
y los
vándalos aún respetan esa franca mejoría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario