Caballo blanco Cb1-c3:
depredador.
Sentado en el porche una tarde de domingo.
su voz es el placebo que habrá de consolarnos, su voz es
el espacio cambiando de parecer. Bajo el firmamento,
manadas de animales maltrechos como púrpuras, perseguidos
por vehículos,
seminaristas calvos con ojeras (también).
gramatical que ejerce su función sobre todas las cosas.
hambrientos, vampiros descorchados una mañana de mayo,
zombis de blackfriday. Crítica
in vigilando:
depredador. El crítico se relame, pisa el poema como si fueran uvas,
con los ojos sucios de tanto borrón y cuenta nueva.
signos vulnerables, admiraciones en voz baja, interrogantes
sabihondos. Preguntas
a la gente y ya no te devuelven el saludo, algunos que
devuelven el desayuno de ayer, la comida
que está en el frigorífico.
sangrando recomendaciones, padrinos y virreyes. Te miras
al espejo y te saluda chusvisor: depredador.
actúe o finja ser aparato transmisor de una bocanada de
energía artística
–fontanería o ambas–, sino porque a través de las
ventanillas del tren en marcha es lo único
que se relaciona de igual a igual con la realidad, de tú
a su.
pero nos cansa, y este aburrimiento nos cautiva. Dice el
Ángel que si tenemos algo
para las manchas de sangre.
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