Vivir una perpetua eucaristía, documento de alto
voltaje, una distopía
emocional; es como ponerse a diario en la fila del
comedor social y no acabar fiambre ni reventar de orgullo
(extrañamente). Como si los árboles no dieran sombra
bajo el ferragosto
portátil de los revolucionarios, como si las horas
sucedieran a las horas, los segundos,
al negro porvenir.
Sobre la hierba pueden construirse santos comederos
–la comidilla del barrio–, comisarías y todo; tantos pueden
alimentarse, saciarse y contemplar luego sus monstruosos
estómagos en el espejo convexo de la feria.
Sobre la hierba pueden escribirse borradores de
escándalo, castos folletines norteamericanos,
inglesadas llenas de españolismos, pequeños
opúsculos fantasiosos basados en firmes estilemas de
encargo, puede describirse el ocaso y después
el renacer alcohólico de una nación.
Zombis y estatuas que cobran vida literaria, gente
que se traga la parábola del resucitado, el cuento de la salvación;
ángeles con fondos reservados. Un Ángel con pistola
que arremete
contra la horda moribunda de este mundo, un ser tan
bello, de tal perfección armónica propia de un cortometraje,
ser de ficción y de función, alguien con una misión
o algo por el estilo, todo por el estilo, todo como en una guardia sutil,
siempre en tensión: qué agradable.
Valga para controlar las epifanías de la virgen, las
apariciones del fantasma, espectro de segunda
generación, genio del rock muerto a tiros en un
aparcamiento (como mandan los cánones); el Ángel bello
lee sus incunables de Brautigan y Dodge, los
heroicos maniquíes que le sirven de ejemplo, y luego vomita
frases contumaces, pedazos de la carne de su carne,
el bourbon de las doce.
Hay un arco iris que se menea como un trasero
embravecido, es un fenómeno ambulante,
ondulante, grotesco, que se dobla y se contrae, se
agita en el recuerdo de los niños que salen del colegio, más
concretamente: de aquellos niños que salían del
colegio con sus modernos auriculares cuando
había un hogar detrás de cada puerta y los pájaros
bisbiseaban su alba interminable.
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