Nosotros damos fe de
actos normales,
somos notarios de la
estalagmita,
del universo que
enmudece y grita,
mundo que no estuviera
en sus cabales.
Todos muertos y todos
inmortales,
almas sedientas que la
luz concita,
¡oh, diáspora radiante e
infinita
desde las cunas a los
hospitales!
Somos notarios de una
sombra nueva,
hacemos que reluzca el
Sol, que llueva,
que el tiempo gire en un
silencio triste.
A cuestas con la cruz de
la esperanza
damos fe del fulgor que
nos alcanza
y de la oscuridad que
nos asiste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario