relatos, apuntes literarios...

lunes, 12 de agosto de 2019

la pena de soñar


La pena de muerte es la moral de la clase dominante. Por suerte, la ley de Bugliosi
no está escrita en el Parque.
La poesía dicta su ley, que es una amalgama de predicados
unidos por su peso muerto, su ética moribunda, es una tira de periódico, un folletín a lo bestia, un salvoconducto
que ni Dostoievski ni el hombre de la barba y su ego invisible. Oh, dicen que ha muerto
Toni Morrison, la noticia ha llegado por correo certificado, un certificado de defunción. Toni ha dejado
otro estilo de vida americano, un respeto.

Quiere decirse que el Parque no es ajeno, no responde pero sí pregunta, sí aprende,
posee información, hay pasquines por las calles, del balcón de J. cuelga una pancarta. Ahora
el Amor ha pedido la pena capital y el juez Older
está de acuerdo (siempre hay un juez dispuesto a apostar al número trece). Hay que ver
la pena que da el Amor.

La poesía debe trazar sus propias coordenadas
morales, su propia filosofía de las emociones distinta de los códigos. Ah, sus jueces son
ángeles reales que moran en la historia, de ella surgen como héroes, heroínas
apostadas en la cumbre de la fantasía, seres de un solo corazón,
y una sola virtud arrolladora.

El Parque ha dictado sentencia, Jesucristo era un vagabundo, un saco de huesos
cosido a puñaladas, incendiado su rostro en la pira del sol. Destiny® va educándose, formándose
una opinión, ya sabe por dónde queda Beale St. y qué fue de Sandra Bland (su nombre es el primero de la lista,
pero la lista ya es interminable).

Así se hizo la revolución (Robert Glasper
puso el blues). El poema se alzó sobre las ruinas del último ejercicio contable, ¡qué aplicación presupuestaria!
Destiny®, aplicada alumna, moderna colegiala, invitada de honor a ordalías y autos de fe.
Ni una gota de sangre fue derramada. Un sumario de versos recogió todos los casos
posibles, un jurado de rocas y briznas de hierba deliberó durante una eternidad: su voz
unánime, antológica, resuena todavía por toda la bóveda del arte.



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