sábado, 28 de mayo de 2011

el terror según Lucien Segura

La bestia es el perro rabioso que dejó tuerto a Lucien Segura.
La bestia es el perro peligroso
que masticó las manitas tiernas del bebé en medio del jardín.

Sin comentarios. Nada de perros.
En general la bestia no tiene nada de perro,
es una leyenda urbana que habla de mastines adiestrados para el baile.

La cosa que es la bestia se acurruca, des-descomunalizando su cuerpo generoso,
al abrigo del cierzo en la cueva más lobuna.
Una continua digestión la suya, un sopor anterior a la masacre.

A veces, mira la televisión (en el ipod escucha a The Raconteurs)
y se hace llamar La Vestia en un rapto de lujuria.

Disfruta sombreando las tardes luminosas,
presagio de sí misma, augurio de violentas tempestades.

Tampoco el cuervo se le acerca.

El perro que atacó a Lucien Segura parecía una bestia constante
y era, asimismo, un engendro integral, mas defraudaba en furia genuina,
adolecía de cierto instinto benévolo, cierta compasiva inclinación.
El que trituró la inocencia llevaba una estampita en los colmillos.

Nada de perros. La bestia es un espejo donde no se refleja ningún tiempo.
Puede estar donde haya diez o más árboles.
Está en el parque, está en el bosque.
Y en la callecita del barrio, en el banco delante de la iglesia,
leyendo su novela de Edward Bunker.

Por las tardes persigue a una chica morena,
chica de especial naturaleza cósmica,
y, en su busca y captura, antes recorre laberintos que terrazas de moda.

La bestia habla en inglés, pero hinca el diente en una lengua muerta.

Seguidores