Mickey
Mouse ha poseído a un agente comercial. En la isla de plástico del Océano
Pacífico
ha sido vista una Atlántida moribunda,
una
más. De buena tinta: Machu Picchu es un garabato técnico de los extraterrestres, dios padre, hijo y espíritu santo. Afirmaciones
como películas
de terror, conchabeos deprimentes entre iguales. Trabajo que hacer.
La
culpa la tuvo el servicio secreto, que puso micrófonos a los poetas, escuchaba
a los turistas, se metía en la vida
de la
gente insignificante, ordenaba seguimientos a mascotas y robots
y envenenaba
naranjas con agente naranja mientras encargaba
misiones
al agente 006.
En el dichoso Parque manda ahora una
policía angelical
que
actúa sin placa y sin permiso, sobrevuela solares discutibles, organiza redadas
en la red,
pesca
en aguas contrarrevolucionarias. Destiny te esposa a una columnata clásica y
luego te pregunta la lección,
del recto
Partenón a la claustrofobia de Silos, pasando por los soportales de Santiago,
un leve tour
egipcio,
ruinas y fábricas abandonadas, todo bajo la lluvia y el colapso
inminente
de la fidelidad climática anterior.
El
ángel actualmente conocido como Destiny
saborea
su lustrosa primavera original, atraviesa una etapa floreciente, disfruta de
supremacía azarosa, afinación del estro,
vivacidad
y contoneo propios. Es más: grafitea citas escolásticas con aparente desapego,
discute
la potestad a las autoridades y deposita coronas en cualquier temeroso jardín.
Niños
desterrados completan la imagen icónica de la continuidad, forman parte de la
biopsia
social
realizada al efecto. Nacimientos y funciones en un solo acto
miserable,
mixtificaciones musicales, topos con el síndrome de Mr. Hyde. Una confusión
extraordinaria
es necesaria
para la evolución del Arte (afortunadamente aterradora). No hacen falta
milagros, sino catedrales de goma,
seos de
cartón piedra, decorados de saldo para la representación gratuita de la esperanza.
No hay Ángel como ella, tan
espléndida entre iguales, desiguales hasta la médula rosa de su desafección
glacial.
Cuántas
aspiraciones arrebatan el trono desvencijado donde reclina su malherida
espalda.
Animada
Princesa que
rompe su corazón de aguja ante un círculo de escolares hambrientos.
policía del Parque |
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