El cielo y las estrellas, un poste de telégrafos, Kareem
Abdul-Jabbar.
Una montaña y un segundo piso, un jilguero en su rama, la
lluvia en general. Ejemplos de grandeza,
territorios pelados, ariscos campos de batalla de la
geografía. Decir que ella es geográfica
porque no sale del trabajo a las ocho de la tarde. Que es
geométrica porque multiplicar su base por su altura produce
un resultado
comercial.
un pelo vestido de domingo, bien peinado, mecánico pero
sangrante (la sangre no tiene que verse, no es necesario).
Digamos que escucha a Lucky Daye (todo el mundo quiere
cantar con él). Que siempre
tira para abajo, mira para abajo, anda cuesta abajo desde
la tundra y las prosaicas rocas
groenlandesas.
literario, la morbosidad de los planetas; cualquier tipo
de vida
extraterrestre, cualquier noción de la aeronáutica o el
alpinismo. El premio de la montaña del Tour de Francia.
Sus labios pertenecen a una aguerrida
materia histórica, son conquistadores por conciencia, su
ruptura
funde la topografía del aire; cárcel de su lengua madre,
hogar de la inquietud.
cantar con ella algún día –también Lucky Daye. Sus manos
flexibles, sus piernas,
extremidades tan extremas como la propia luz del Sol, tan
de extrema gravedad, exuberantes,
dobles como vuelan las hojas de los árboles, como retoñan
flores en el campo.
desde todos los ángulos fractales, desde cualquier
melancolía. Vista por la ciudad
de las ciudades, Gotham incalculable, calcinando el
asfalto con el bote suave de sus pies de aguja,
alta como el espacio que retiene la noche en el vacío,
como el silencio que atruena por todo el universo.
Christopher Buck, 'Golden House Nocturne' |
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