Toda verdad entraña un sinsentido. Incluso la belleza
oculta una carencia, vadea un bache de significado, un espacio entre
Lyons y S..., un espacio
de duración variable, ajeno al ámbito
estrecho de la física.
caminamos y ella camina, nuestros pasos
convergen en un punto cuya inmovilidad parafrasea el cambio, es de un
tamaño exagerado,
líquido; cruje el último peldaño, es un proyecto vital sacado de un poema
sobrenatural de Whitman,
aupado a la primera escena del desánimo coral (y su despiece).
del Parque, en ese claro infalible y cárdeno, otoñal, situado en plena
superficie del objeto exclusivo, oscilante, una voz constriñe la realidad
y la puntúa,
organiza el pasado en salvas inoportunas y comportamientos
estables.
inanimada como un recordatorio, asida a la fragilidad del mundo, compite
con las cosas por una bonificación
existencial; a veces dice la verdad y se sorprende, a veces tiene hambre
y su voz
araña las paredes del futuro, se sube por los trenes,
parasita la marea general armada con su espray, su enredadera
y su falsa individualidad.
estadístico y la paciencia desmentida, los ojos invertidos de la noche,
incluso su belleza y el Sindicato
del Arte, las correcciones del DJ y aquel verso final
tan afectado.
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