A tres millas del campo, dentro de una minuciosa
forja de realidades, existe un orden mortuorio y estable, una franja de
caza, único
rompecabezas. Allí el poema se desmonta solo porque no hay opiniones
que valgan.
divina, no buscamos publicidad. En el Parque suceden pretensiones
memorables, cuestiones
de actualidad que nos desactualizan de inmediato, desactivan
la nostalgia y el método.
caritativa de la industria decimonónica y sus pesares y sus escaleras de
pintor
reumático. Tiene su puerta como
la puerta de Tannhäuser, como la puerta de Mauthausen y su escalera de la
muerte. Hay peldaños
que resbalan de hierba, cortan la respiración.
ha crecido unos centímetros desde que yace en un rincón propicio de la
memoria,
desde que ha aprendido francés.
se nos olvida el primer verso, se nos olvida el Arte en su conjunto
problemático, de la A a la Z,
sostenemos en vilo un desdoblamiento agotador.
al uso; será profético y falso como una reproducción de la letra de Emily
D. Ah, nuestro
vaticinio será el pozo de la ausencia, la cualidad de la montaña
invisible, será
la micronesia de la historia, un orbe carismático; allí creceremos
hasta llegar a la gloriosa altura de sus ojos.
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