martes, 19 de noviembre de 2019

cuadro de texto


Una parada de tráfico bajo pretexto (esta vez sin perro policía), un registro confiscatorio con consentimiento:
ocasiones para la introspección y el autocontrol; Destiny®
en medio de la carretera exhibiendo su placa de cantante de góspel, su biblia de bolsillo y su genética
genial. El Parque engrasa su código de barras, jóvenes madres se drogan en paz,
los niños juegan a morder el polvo; la guerra contra la droga
terminó con los bandos y las bandas, las drogas y las máscaras
de gas, acabó en un cementerio rodante.

El cadillac del KRIT resopla como un caballo de carreras,
piafando con los amortiguadores del hop; en la parrilla como un santo, en modo
hermético, canto rodado frente al retablo perfecto, la fotografía perfecta de un artículo bello, arrebatado
por el bendito holograma de la luz natural.

Sin permiso, sin vagas referencias. El poema resulta
de un patrimonio y una forma de auscultar la nada –una nadería. Solo necesita su literatura y su parte
gráfica del pastel de boda, su cuadro pintado en la cara del árbol, su de Kooning XXII
¡adjudicado! Su consejo de barrio y Akua Naru construyendo verdadera poesía
descalza sobre una metáfora soberbia.

Qué ingenuidad. El contraste es tan nítido. Ni siquiera puede
hablarse de las propias miserias sin incurrir en flagrante apropiación cultural. Ni siquiera
la muerte queda al margen. Todo ocurre a gran velocidad. Hay que retirarse a tiempo, sin tiempo de creer,
hay que leer con anteojeras, salir a la calle con antifaz, hay que leer
casi la mitad de lo que no te recomienden, solo un cero a la izquierda de lo que quieren que leas.

Aquí existe una crítica ingeniosa. Destiny® frente al cadillac del KRIT, la cruz en la cadera,
cierta como una exposición sin título,
floja pero de hierro, neutra pero integrada en el espíritu de la época, su Zeitgeist comercial, su encantadora
dialéctica: epístolas a los vencidos y cacheos indiscriminados
bajo el pretexto de la teología: otro verso incautado al silencio, otra muesca en el termómetro
de la felicidad.





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