sábado, 5 de enero de 2013

paralelismo


Paralelismo
(con Hiroshima vestida de luto).
Ecos de una radiografía general y no solicitada,
esqueletos en pie de guerra, aun de gente pacífica y discreta
ignorante del peso del acero o el retroceso de la pólvora.

Ruinas. Ruinas y un viento corsario, ártico, reinante.
Eclipses duraderos. Noticias a las tres de la mañana.
Frecuencia modulada en blanco y negro.

Locura. Hombres que pierden la cabeza y mujeres insanas,
críos desatendidos que comienzan a saber lo que se hacen.

Juventud. La fuerza de los músculos, la elasticidad de las extremidades,
la falta de pudor, la desesperada ausencia de referentes.
la negación estética que debilita puros ideales.

No se escuchó el estallido; un petardo el día de año nuevo.

Fueron muriendo a sorbos las poblaciones.
La vida y la muerte estrecharon sus manos, se abrazaron con ansia.

El dinero zarpó con rumbo ignoto
mientras la muchedumbre histérica se arrojaba al mar helado.

Los policías fueron los primeros asesinos en serie.
Los cazadores se comieron a sus perros.
Ardieron las banderas. Y las chispas saltaban como estrellas fugaces
arrojadas al vertedero de la historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores