Si el Parque se halla en
la zona
habitable del mundo es
porque no hay gente.
En el Parque hay
personas, no gente de paz, no gente de bien.
Las personas se
diferencian, la gente, no.
En el Parque se escribe
del Amor con frases
ingeniosas, elementos
artísticos. Es uno de los grandes temas. Los grandes
temas engloban grandes
minorías o grandes conceptos
febriles, fabriles y
demás. Por ejemplo, hay personas que van a trabajar (no pregunten adónde);
singularmente, en el
universo observable, aparece una chica que suele ir a trabajar, o suele salir
del trabajo,
por ejemplo.
¿Los Ángeles son
personas? Depende. Son personas, entes
unipersonales, no
impersonales, son viajeros siempre con una maleta en la mano,
siempre con el humo en
la coronilla, con el billete de tren, siempre en un andén desierto,
siempre una noche de
invierno.
Winter is coming. Suena
Sharon Van Etten, su cuenta
oficial, su vanguardismo
rasca por los altavoces de la plaza, los que dan a la Avenida y se retuercen
hasta el balcón derribado.
En la zona habitable los
personajes son pura ficción,
son héroes, forman el
cómic de la aurora. Ahora Diana Gordon se agradece (thank you).
Buena música para pensar
acerca
del Amor y sus
consecuencias, aquello que se abarca y aquello que sucede. El amor incluye la
belleza,
entraña la verdad, el
destino, la luz, el miedo y el horror, la mentira, el deseo, la sombra
literaria, en fin,
todo aquello que acontece.
Si en el Parque se habla
del Amor es porque
no hay (más) gente. No
se conciben ilusiones, fórmulas alternativas; el Amor es la respuesta
porque se aleja
y nunca pide perdón.