Es
tanto no decir, esta palabra,
es tanto
estar callado, como muerto,
es tanto
hacerse el muerto
en
medio de este libro interminable.
El
cielo no es tan gris,
el
cielo es más azul que estar callado.
No
parece real.
No
existe un cielo gris que no esté muerto,
ni el
sol es una nube de rígida materia,
ni la pena
es un verso.
Ni
siquiera el amor significa una sombra.
No
parece real, no parece decir otra palabra,
ni
siquiera el amor significa la sombra de una duda,
la serena
intención de una mirada.
Es
tanto apalabrarse este silencio,
darse
la mano y apretar un poco,
ceder
los hombros al abrazo inerte,
tanto
ceder los labios al peso regular de la distancia.
El
cielo está tan gris que se aparece,
tiene
aspecto de rígida materia;
no
parece decir -es tan extraño-,
ni
siquiera el amor anuncia una palabra,
de
tanto estar callado,
como
muerto.
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