Esta vida es una sátira. El drama. El Drama.
¡El Drama!
¿Quién se ríe de ti? Todo el tiempo las
órdenes: marcapasos, semáforos y condecoraciones.
La solapa cuajada de chapas indecentes, la
gorra, las hombreras. El acomodador
del cine lleva un traje hecho a medida (el
del cine Uranija puede ser).
El
Bedel es importante, un mandamás. Aquí los generales mandan más que los
príncipes.
La
obediencia es menesterosa y cálida. Los filibusteros aquí no llevan parche
sino
plata de ley (en el ejército tocan generala a las tres de la mañana
y
es un desperdicio de sueño y de poder).
La sátira no es satisfactoria. La gente no se
ríe ni a la mitad de la doble sesión.
Las chicas se meten mano entre ellas,
aburridas. Los obispos no lo ven mal (mientras que).
¡El Drama! Continúa la espectacular actuación
de unos cuantos
sinvergüenzas pagados a escote. La mayoría se
relame los votos pardos.
¿Qué te confiscarán mañana? Los trajes quedan
mal, las mangas largas, las mangas verdes,
el verde cantando su realidad funesta, como
si fuera. Volvemos a la naturaleza
(a la nuestra montaraz, concretamente). Es
una vuelta a los orígenes
semejante a la muerte de toda la vida.
Oh, qué pequeños somos (aún). Qué pobre
nuestra ciencia. La crueldad que nos aflige
no es sino la fase infantil del socialismo
que ha de culminar. Ah, pero los niños se resisten y lloran,
tiran piedras que son misiles teledirigidos
hacia la gloria.
La
verdad nos castiga. Estamos a las puertas, cerca de saber.
Asistiremos
pronto a una revelación tras otra. Hay una muy considerable
sobre
la estética y es que dios no es guay, carece de glamour.
¿Cuándo te darás cuenta? Ahora no hace falta
que reconozcas nada. La vida es función
del tiempo y el tiempo es un enigma (según el
oráculo de Matrix).
Pero nadie ha venido a recordártelo desde las
estrellas.
Desde las estrellas solo llega luz. Dirás que
la luz es un mensaje y estarás en lo cierto.
El drama es que la luz posee un cuerpo único
para su alma universal.
El drama es que tú eres como la roca de
Marte.
Dios está en el cine viendo una de Aki Kaurismäki. Se congestiona de la risa.
A ratos divide un par de mares como si tal cosa
de su entrenamiento emocional.
El caso es que el cine está vacío, como casi
siempre.
El
Drama es que no tienes ni casa ni trabajo. Solo un nombre escrito en las
facturas.
Un
nombre sin pagar mirando al cielo. Un nombre en el punto de mira de las
autoridades.
Tipos
elegantes con galones y chorreras van a por ti, militantes del ansia
gubernamental,
sicarios del capital garantizado.
En escena:
los que torturan y aniquilan vestidos de
primera comunión;
los que sospechan un amor para las grandes
ocasiones.
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